Esta semana realizamos una actividad muy interesante "Flipped Classroom". Para ello, teníamos que ver previamente en nuestra casa una serie de vídeos para trabajar unos conceptos y así poder realizar las actividades programadas en la clase. Este método de enseñanza consiste en darle la vuelta a todo. En lugar de que el profesor dé la materia en las horas de clase y los alumnos tengan que realizar los deberes en casa, sucede lo contrario: en casa se preparan los contenidos y en clase harán las actividades.
Imagen sacada de Google Imágenes con licencia CC
La experiencia me gustó mucho, pues fue una clase totalmente distinta: "nada" de teoría, en el sentido de que no fue una clase magistral, sino como un repaso y un refuerzo de los conceptos que habíamos trabajado a través de los vídeos de Estrategias Metodológicas, PLE, MOOC y Life Long Learning. Además, nos permitió utilizar la pizarra digital de nuestra clase como tal, dado que siempre la utilizamos como una pantalla más para ver las presentaciones. La verdad es que quedé fascinada con ella (aunque yo no la utilicé) y no quiero imaginarme cómo se quedan los niños que la utilizan normalmente. Ahora entiendo mejor la necesidad y utilidad de usarla.
Imagen sacada de Google Imágenes con licencia CC
Flipped Classroom me parece una buena idea, ya que supone totalmente un cambio metodológico, permitiendo a los alumnos desarrollar otras destrezas y no sólo la escucha. Trabajan la autonomía, puesto que tienen que ver y preparar unos vídeos, comprenderlos; el trabajo cooperativo, ya que al realizar las actividades en clase, éstas pueden ser planteadas para hacerlas en grupos o, teniendo en cuenta otra perspectiva, pueden llevar a cabo la tutoría entre iguales. También se trabaja la participación e interacción.
Otra de las grandes ventajas es que los niños pueden ver los vídeos tantas veces como lo necesiten, hasta que hayan entendido los contenidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario